A principios del siglo 20, un pionero de la psicología Alfred Adler propuso una teoría contraria al sentido común: La teoría de la compensación.El decía que las cosas que se perciben como desventajas, terminan siendo ventajas disfrazadas, porque nos llevan a desarrollar capacidades que habrían quedado sin descubrir.
Los mas grandes compositores de la historia (Mozart y Beethoven tenían problemas degenerativos en sus oídos), por ejemplo.O famosos que padecían de síndrome de Asperger, que forma parte de los trastornos del espectro autista o “ceguera emocional”. Poseen un nivel intelectual superior pero suelen ser torpes en las relaciones sociales: Albert Einsten, Tim Burton, Steven Spielberg, Bill Gates.
Adler decía que las "desventajas" como: defectos de nacimiento, síndromes o pobreza, pueden ser los trampolines para descubrir nuestros dones.
La revista Forbes publicó un estudio que un 40 por ciento de los empresarios más exitosos eran disléxicos. Pero esa limitación académica los obligó a cultivar otras habilidades. Se hicieron mas competentes en la comunicación oral, otros cultivaron una ética de trabajo que habría quedado dormida si les hubiese sido fácil la lectura.
Es posible que tus mayores ventajas no sean las que percibes como mayores ventajas. Tal vez se encuentren escondidas detrás de tus desventajas. Y tu destino esté escondido en tu propia historia. Hay habilidades compensatorias que desarrollaste debido a las desventajas que has tenido que superar. Nuestras fortalezas están escondidas dentro de nuestras debilidades.
Por ejemplo, yo no podía hablar en público sin trabarme o que me faltaran palabras o ponerme rojo de vergüenza. Yo pensaba que era una limitación, pero eso hizo que desarrollara el hábito de escribir y redactar. Dibujar y escribir fueron mis habilidades compensatorias y eso me ayudó a salir adelante.
No subestimes tus habilidades mas extrañas; puede que justamente sean las que Dios quiere utilizar.
Autor: Dante Gebel.
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