Vivimos en la época del menor esfuerzo. Mucha gente espera tener un cuerpo delgado sin esfuerzo. O quieren un auto nuevo sin trabajar o endeudarse. Cuando se esfuerzan un poco, se dan por vencidos porque alegan que es muy “duro”. Quieren comodidad pero sin sacrificio.
Un viejo adagio dice: “Preparados, listos, ya”. Pero nunca estarás lo suficientemente preparado. Y tampoco estarás listo nunca. Necesitamos un cambio de paradigma y decir: “Ya, listos, preparados!”.
Muchos se pasan toda la vida preparándose para “algún día”.¿Pero sabes? nunca tendrás suficientes estudios ni suficiente experiencia. Y hay más: Nunca tendrás suficiente tiempo ni suficiente dinero.
Thomas Edison solía decir: “Todo se trata de diez por ciento inspiración y noventa por ciento transpiración”Por eso el Señor le dijo a Josué decenas de veces: “Mira que te mando que te esfuerces!”
Un estudio tras otro han demostrado que hacen falta diez años o diez mil horas en cualquier campo profesional para llegar a sobresalir. Y diez mil horas de vuelo, solo se logran…volando.
Recuerdo que cuando empecé a predicar, allá cuando tenía 19 años le dije al Señor: “Dame experiencia!”, pero nunca esa “experiencia” llegó de manera instantánea, y no llegó hasta que no había predicado unos mil mensajes; y aún sigo aprendiendo!!
¿Hay algo en lo que te has dado por vencido?
¿Alguna pasión puesta por la que dejaste de luchar?
¿Algún sueño grande llenándose del polvo de la rutina?
Ya...listos...preparados!, esa es la clave.
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