He estado escribiendo,publicando y compartiendo reflexiones y opiniones en mis blogs desde hace ya dos meses largos y debo decir que han tenido una muy buena acogida, gracias a Dios.
Si eres lector/seguidor de alguno de mis blogs habrás notado que, además de mis propias composiciones, comparto mensajes, pensamientos e ideas de otros. Hasta aquí todo es normal. Sobre los escritos o reflexiones que he tomado de otros portales, he recibido comentarios tanto positivos como negativos, algunos atacando directamente al autor y otros pidiéndome que cese o desista de apoyar y publicitar sus ideas. Sé que esto también es común. Y es que sinceramente esta entrada o post no la escribiría si lo ocurrido hubiera tenido que ver con ideas ajenas o reflexiones no propias, pero no. Ocurrió con una de, en mi opinión, mis mejores reflexiones.
Si quieres saber cuál es la entrada puedes verla aquí. ¿Y lo ocurrido?. Como bien pueden saber mis queridos lectores, comparto estas sencillas reflexiones en comunidades G+ y grupos de facebook, que dicho sea de paso, es una excelente estrategia para atraer lectores a tu blog. Bueno, bueno, volviendo al tema, debido al carácter de mi fe, pensé que sería una muy buena idea compartir en grupos de características acordes a ella, en pocas palabras: "cristianos". Lo escribo entre comillas porque hoy tengo muy serias inquietudes en cuanto a la naturaleza de su carácter..
Aquí debo detener el relato y comentar: hoy día todo el mundo suele llamarse cristiano por el simple hecho de asistir cada domingo a un templo, orar o rezar antes del trabajo o antes de dormir y porque prestan algún servicio en la congregación a la que asisten. Peor aún, es que dichos individuos piensan que el hacer esto les otorga algún tipo de poder sobre los demás para juzgarles ( no como Dios pide, sino como su orgulloso corazón dicta) y decidir qué es o no, lo que le agrada a Dios.
Volvamos a la historia. Compartí como de costumbre en tales grupos, esperando, como con todos mis escritos, lograr que quien lee reflexione, mas lo que ocurrió me dejó impresionado. Y es que, como lo hablaba al principio, recibir comentarios negativos o recios es algo normal, no se puede agradar a todos; pero ¿ser expulsado, sin motivo razonable posible, y no de uno sino de más de quince grupos en un día y notificar la publicación como spam o de contenido inapropiado?...eso da para pensar.
Si viste la entrada, obviamente te fijaste en la imagen que la acompaña, pero si leíste el post comprendiste el por qué elegí dicha imagen.
Muchos de los administradores de grupos y comunidades se quedaron con la imagen y no leyeron el contenido de post y les pareció más fácil expulsar que tan si quiera leer, y si aún leyendo les disgustaba, pudieron solicitar la eliminación de la publicación...bueno eso hubiera hecho yo.
Hoy quiero que reflexionemos: ¿juzgamos el libro por la portada?...eso hacemos a diario con trabajos, películas, canciones, sitios web y ,lastimosamente, con personas. Tomémonos el tiempo de leer, escuchar, investigar y conocer, así podremos hacernos una mejor y más clara imagen de todo y no nos quedaremos con una simple y vana primera impresión, que puede ser importante, más créeme, nunca será definitiva.
Dios te bendiga.
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