Si te gusta...

Arriesgarse vale la pena.

“Dentro de veinte años, estarás mas desilusionado por las cosas que no hiciste, que por las que si hiciste. Así que tira las sogas de proa. Navega hasta salir fuera de la seguridad del puerto. Atrapa los vientos en tus velas. Explora. Sueña. Descubre” (Mark Twain)

Cuando reflexiono sobre mi vida, me doy cuenta que las cosas buenas que me ocurrieron, fueron los resultados secundarios de unos cuantos riesgos calculados. Cada movimiento me infundía temor, incertidumbre, y parecía demasiado loco. Pero no me imagino que habría sido mi vida de no haber asumido esos riesgos.
Estoy convencido que lo único que se interpone entre nosotros y nuestro destino es un pequeño acto de valentía.

Una decisión valiente podría ser lo único que falte para que tu sueño se haga realidad. Y puede ser algo tan sencillo como hacer una llamada, enviar un correo, mudarse, renunciar, moverse, pero hay que empujar la ficha del dominó.

Podría ser que comiences un negocio o adoptes un niño. Podría ser que acabes una relación o comiences una nueva. Pero una cosa es segura: es imposible eliminar el riesgo de la ecuación.

A veces, por no correr un riesgo, perdemos para siempre una pieza del rompecabezas de nuestra vida. Y deja un agujero permanente en nuestro destino. Al final de la vida, lamentarás las piezas que te faltan.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Consejos, palabras, historias...¡cuéntanos!

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *