¿Quieres respeto?

Te vistes de manera llamativa, te maquillas solo para que te vean, las fotos que subes son sugestivas o por lo menos enseñan cosas que solo tú deberías conocer...¡¿pero aún así pides respeto?!

¡¡Alto!!, este no es un post pro- machismo o pro-fundamentalismo religioso. Para nada. Hoy hablo de las mujeres en otro post hablaré de los hombres.

Sé que las mujeres tienen derecho a verse y sentirse lindas, eso no está en discusión, pero, todo tiene su límite. Cuando veo en las redes fotografías de jóvenes bellas enseñando sus senos, piernas y trasero, de manera sugestiva, no puedo evitar pensar si eso en realidad las hace más lindas, ¡claro que no!, sólo las hace mas "atractivas", y si conoces lo que significa este tipo de atracción, puedes deducir lo que producirá: si buscas verte atractiva sexualmente lo que tendrás es una compañía sexual. El saber que hoy día la idea de "lo que no se exhibe no se vende" ya no es solo cosa de principios de mercadotecnia sino que se ha convertido en una filosofía de vida para millones de mujeres, jóvenes y adultas, al rededor del mundo, es más que preocupante, alarmante diría yo.

Sé que usar una minifalda no es tener un aviso explicito que suplique por un manoseo o unas palabras morbosas, pero si sé que refleja un deseo no suplido por llamar la atención. Un escote profundo no dice tanto: pon tus ojos en mi, como si necesito que veas dentro de mi. Tu ropa no dice quien eres, pero si puede dar idea de qué necesitas.

No todas las mujeres que se visten de forma llamativa buscan una relación sexual, si una relación personal que pueda saciar una necesidad no satisfecha de sentirse, amadas, queridas...deseadas. Pero los hombres que logran a traer con su forma "liberal" de vestir, rara vez suelen ser aquellos que su corazón ha deseado y terminan fracasando. Se convierten en objetos sexuales, en juguetes para hombres y en muchos casos en prostitutas de uso gratuito, o como se le puede llamar a la mujer que accede a tener una "aventura de una noche".

Mujer: eres mucho más que un cuerpo, tus senos, tu cola, tus piernas, aún tu rostro no puede ser todo lo que vean. Permite al mundo saber tu valor, conocer tu fuerza y tu coraje, mucho más allá de un simple atractivo, más allá de tus ropas, muy adentro y profundo, la verdad de tu corazón.