Había unos viejos episodios de la Warner Brothers, que solía ver de chico, donde Bugs Bunny y el pato Lucas se disputaban dos carteles que decían: “Temporada de patos” y el otro: “Temporada de conejos” y el pobre Elmer no sabía a quién había que dispararle.
Después de todos estos años, he descubierto una palabra que asusta a mucha gente y que tiende a levantar una barrera mental, y es la palabra: CAMBIO.
Por eso creo que la vida también tiene que ver con distinguir en qué temporada estamos viviendo, y en estar listos para asumir esos cambios.
Es que a medida que aumenta nuestra edad, nuestro cerebro opera mas con la parte de la memoria que con la parte visionaria. Eso puede anclarnos en el pasado y hacernos perder el interés por lo que tenemos por delante.
Recuerdo que en toda mi niñez quizá me habrán comprado dos pares de zapatos nuevos. Los viejos eran siempre mas confortables, pero no podía ignorar que la suela estaba gastada y dejaban pasar el agua. Además, los zapatos viejos toman un olor que todos pueden sentir…menos el dueño.
Con tu vida puede suceder lo mismo. Puede ponerse rancia, amarga y olorosa si no hay cambios, si no distingues las diferentes temporadas.
Por eso quiero ayudarte a que te pongas unos nuevos zapatos de fe, de esperanza, de renuevo.
La vida, tus sentimientos, los negocios, la tecnología y tu profesión, pueden ser como esos zapatos viejos. Hay un momento que aunque son confortables, ya no calzan para el futuro, y tienes que re inventarte.
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