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Orgullo Hetero.

Lee este maravilloso escrito de nuestro amigo Steven:

Hoy “Salgo del closet como heterosexual”….Estoy cansado de vivir una mentira, No puedo evitarlo, ¡así nací!

Estoy cansado de ser discriminado y que personas me insulten con palabras como “mente estrecha”, “religioso” “homofóbico” etc

Si intento hablar, me etiquetan como “lleno de odio”, “opresor, “ y “criticón”….Siento que no tengo derecho alguno!

Creo que llamaré a Jesse Jackson & Al Sharpton, como una persona blanca y heterosexual, estoy seguro que vendrán corriendo hacia mi.

Por cierto con mi declaración heterosexual estoy esperando:

*Una llamada del Presidente de la nación aplaudiendo mi acto tan valiente

*Ganar el premio Nobel de la paz por mi acto heroico

*Que la cadena de TV ESPN haga un segmento dedicado a mi historia y que por los próximos 6 meses sea repetido una y otra vez

*Que una nueva ley sea aprobada por jueces no oficiales

*Que se declare un mes entero en celebración a nuestra heterosexualidad con paradas, una nueva bandera y que aun Disney World cierre sus parque para el “dia del heterosexual” y sus familias

*Que si hablas en contra de mi orientación sexual, se demande de ellos un perdón y que sean arrestados y acusado de hacer un “crimen de odio”

*Que hallan cases en las escuela animando a los adolescentes, (que son bien persuadidos), a abrazar su heterosexualidad y si ellos “sienten” que a lo mejor “son heterosexuales”, que lo ‘“prueben” como sea, así fue que nacieron!

*Que hallan comerciales en contra del bullying, pancartas, letreros, botones que vallan en contra del acoso

*Una foto con mi esposa que se haga viral y que reciba todo el apoyo posible, que es necesario

Cierro con mi nueva frase de la cual no me avergüenzo “Straight is Great” “Ser heterosexual es lo mejor”

Su amigo heterosexual
Steven Stewart

Como Steven, soy orgullosamente heterosexual, y no me importa otra cosa sino defender aquello y por derecho es mio: una sociedad limpia, culta y con valores que pueda salir a la calle sin ver hombres y mujeres pervirtiendo el derecho y convirtiéndolo en libertinaje, una sociedad de mente abierta que comprenda que el creer ser diferente no me autoriza a pasar por encima de los derechos de los demás y así obtener mi propio y egoísta deseo, una sociedad vuelta a los valores y verdadero respeto, enseñando la virtud y el bien que yacen en la palabra de Dios.


Soy hetero, y con orgullo lo vivo ¿y tu...?



Saber pedir.

Se cuenta y en alguna ocasión, un hombre era perseguido por varios malhechores que querían matarlo. El hombre se escondió en una cueva. Los malhechores empezaron a buscarlo por los alrededores de donde él estaba. Tan asustado se encontraba que elevó una oración a Dios de la siguiente manera: "Dios todopoderoso, por favor envía a dos de tus ángeles aquí para tapar la entrada y así evitar que entren a matarme". 

En ese momento oyó a los hombres acercándose a la cueva en la que él se encontraba, y vio, frente a el, aparecer una arañita,esta empezó a tejer, sin pausa pero sin prisa, una telaraña en toda la entrada a la cueva. El hombre,enojado y apurado, volvió a elevar otra oración, pero esta vez pensó ser más específico: "Señor, te pedí ángeles, no una araña." Y, con sus ojos cerrados, continuó: "Señor, por favor, con tu mano poderosa coloca un muro fuerte en la entrada para que esos hombres no puedan entrar a matarme". 

Abrió los ojos esperando ver el muro tapando la entrada, pero lo único que observó fue a la arañita tejiendo su telaraña. Estaban ya los malhechores ingresando en la cueva inmediatamente anterior a la que se encontraba el hombre y éste quedó, desesperanzado, esperando su muerte. 

Cuando los malhechores estuvieron frente a la cueva en la que se encontraba el hombre y la arañita había terminado de tejer, tapando así toda la entrada, entonces se oyó la siguiente conversación: 
– "Vamos, entremos a esta cueva." –dijo uno
– "No. ¿No ves que hasta hay telarañas?, nadie ha entrado en esta cueva." Le respondió otro.

Con esto se marcharon estos hombres sin lograr su cometido y dejando a aquel hombre asustado pero más maravillado con lágrimas en sus ojos. 

¿Cuánto nos parecemos a éste hombre? La Biblia enseña que no recibimos porque pedimos con malos pensamientos; a veces pensamos tener  derecho de pedir lo que queremos y necesitamos, y hasta algún punto es cierto, pero ¿y las tantas ocasiones en que pedimos con enojo porque no recibimos cuando lo queremos, como lo queremos  o lo que queremos?; pensamos en Dios como el genio de la lámpara, obligado a cumplir todos nuestros deseos y caprichos y no como el Señor que da todo para sus hijos por amor . Además se nos suele olvidar que Dios sabe y conoce de antemano todas aquellas necesidades o carencias nuestras y El ha prometido suplirlas todas .

Para pedir no necesitamos inteligencia, sino sabiduría, no sólo respeto sino temor de Dios... no se trata de abrir los labios y hablar, hablar, hablar; es conversar con aquel, de quién sabemos, tiene el poder en sus manos para darnos, no sólo lo que necesitamos, aún lo que queremos y deseamos; Dios sabe lo que necesitas, así que sé agradecido por lo recibido y si esto no es lo querido, has de saber: Dios nunca se equivoca.


Después de la caída.

...Mientras la conducían frente a la autoridad pensaba en todo lo que había hecho: sus mentiras, sus robos, en aquella otra mujer que sufriría al enterarse del engaño, en el honor mancillado de su familia y el escarnio al que sometería a  los suyos tras su condena, pero realmente le aterraba el seguro hecho de saber que lo último que vería sería a ese grupo de hombres señalándola, burlándose, acusándola y... un golpe duro y seco en su cuerpo al dar contra el suelo le trae de vuelta a la cruda y fría realidad: los  insultos de los hombres que le con furia exclaman: ¡ramera! y otros tantos improperios, la señalan y le advierten que han conseguido a quien se encargará de su caso, que es alguien reconocido y que viene en camino.

Ella no los mira, su rostro está cubierto por su cabellera desdeñada y maltrecha por aquellos que claman justicia y dan voces pidiendo un ejecutor.

Tirada en el suelo y tras la maraña de cabello, nadie puede ver el azul de sus ojos verter amargas lágrimas provocadas por el miedo, a su rostro expresar la agonía inmensa y martirizante de la incertidumbre, nadie ve el sufrimiento extenuante que el pecado le ha causado. De momento se aumenta el barullo y todos gritan más y más porque el encargado de proferir juicio y condena se aproxima, ella solo llora más amargamente y se atreve a gemir: gime por los hijos que no vendrán, por el amor que no conoció, por los campos que no pudo visitar...por la vida que tristemente se le va. Siente rabia consigo misma, se pregunta: ¿por qué no me resistí?, ¿por qué caí en su juego y sus suaves palabras?, ¿ por qué, por qué, por qué?, mientras pensaba en esto, se hizo un gran silencio: su juez había llegado.

El hombre encargado de impartir justicia caminaba hacia ella. Dejó  de gemir y sólo lloraba en silencio mientras veía como se acercaban los pies de aquel hombre que la condenaría a morir. Se detuvo justo frente a su rostro y se inclinó: asustada pero mayormente sorprendida sintió como este varón retiró el desaliñado cabello de su faz y le miró directamente a los ojos, ella esperaba una mirada acusadora y enjuciadora, que le hiciera sentir aún mas miserable de como se sentía en ese momento, porque en el fondo sabía: eso y aún más era lo merecido por su pecado, o por lo menos eso era lo que le habían enseñado desde niña, pero tal fue su sorpresa al ver unos ojos compasivos, una mirada tierna y un rostro que le hizo sentir como si nada malo le fuera a pasar, una mirada llena de paz y amor como ningún otro ser le había hecho sentir en toda su existencia.

Luego de eso dejó de llorar y sintió como su corazón tomó fuerza, y sin importar el dolor que sentía en su cuerpo magullado y golpeado, quiso sentarse y mirar, así fuera solo el calzado de aquel hombre que trajo nuevo ánimo a su ser, quien pudo borrar el temor y renovó sus, casi perdidas, ganas de vivir...

El final todos lo sabemos: Jesús libra a esta mujer de la muerte con la conocida frase: el que esté libre de pecado que tire la primera piedra y eso es lo que hoy nos quiere recordar; no importa a cuántos cultos asistas, no importa si sirves en toda actividad de la congregación, no es la cantidad de palabra que haz memorizado ni las canciones o las danzas ... nada de eso te hace mejor que otro, nadie te ha erigido como juez, pero si osamos levantar nuestro dedo y señalar pecados, errores y contradicciones como bien nos parece, olvidando  mirar a los ojos de aquel que ha caído, saber que es nuestro hermano, ver el dolor, el cruel castigo que el pecado le ha infringido y, con la misma mirada tierna de ojos compasivos que tuvo Jesús contigo y conmigo: perdonar, amar, restaurar y ayudarle a recobrar las ganas de vivir.


Paciencia, paciencia...

Solemos estar apurados. En un mundo en el que todo avanza de manera rápida, en el que si no sigues el ritmo acelerado de la tecnología, la moda y el entretenimiento, puedes ser considerado "off-line" y el tener algo de paz o paciencia, el saber esperar, se convierten en algo comparable a artículos de lujo; se hace imperativo y necesario emprender una búsqueda de tales elementos.

Pero, ¿cómo adquirirlos?, ¿acaso se venden?, ¿dónde hallarlos?.

Lastimosamente (para algunos) no se venden y para adquirirlos es necesario renunciar a muchas cosas (actividades, trabajo, preocupaciones...dinero, etc.), pero ¿y en dónde?, bueno, esto depende de que corriente filosófica te encuentres siguiendo. Hoy en día puedes encontrar infinidad de variedades de filosofías que te prometen paz, tranquilidad, serenidad, una completa y realizada vida. Más ¿acaso es esto posible?, sinceramente dudo que se pueda tener una paz absoluta mientras estemos en esta tierra, aún si piensas o crees que al tener todo lo que quieres (posesiones, dinero, trabajo, familia, etc.) puedes dedicarte a tener paz y tranquilidad. Solo hay Uno en el que la hallaremos y es en Dios. Si alguna vez lees la Biblia, encontrarás que la paz es de Dios, es decir, aparte de El o fuera de El, al ser humano se le hará imposible hallarla y, también dice que, es una paz que sobrepasa todo entendimiento, por lo cual se nos hace difícil aceptar que aún en tiempos aciagos podamos disfrutar de ella. Un ejemplo, muy usado, de esta paz que sobrepasa todo entendimiento es el Apóstol Pablo, quien sufrió maltratos, vejaciones, humillaciones, y hasta torturas, más aún así sus palabras y mensajes reflejaban un espíritu apacible, tranquilo y lleno de calma, lleno de la paz que sólo Dios sabe dar.

No impacientarse suena siempre fácil de hacer, suena tan sencillo como: respirar hondo y calmar el pensamiento; pero, el hecho es que no lo hacemos así y menos cuando las cuentas nos persiguen, los problemas familiares no dan tregua y el trabajo nos estresa. Por eso es necesario buscar la paz en la fuente,, confiar en aquel que puede hacer de las cuentas por pagar, dinero en nuestras cuentas, quien puede transformar problemas en oportunidades y del trabajo estresante una fuente de bendición y aprendizaje continuo para nuestro ser.

Por eso cuando la impaciencia toque a tu puerta envía a tu fe a responder y que en sus labios siempre esté un verso como este: Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?.


Los agentes del destino.

Sé que es el título de una película, pero no quiero hoy hacer una reseña o comentario sobre ella, mas bien usaré símiles que encontré en dicha producción.

¿Cuántas veces hemos pensado en la interacción existente entre el mundo espiritual, puntualmente el angelical, y  el plano terrenal?; Este mundo en el cual nos hallamos inmersos nosotros, sufre la intromisión, por así decirlo, de seres poderosos que pueden hacernos tomar decisiones basados en las premisas que, probablemente, ellos han implantado con antelación en nuestras mentes.

Desde pequeño he visto en televisión, en los dibujos animados, series y películas, una idea, que pienso yo, lejos está de ser una locura o mentira: los pequeños, ángel y demonio que se tranzan en una eterna lucha por dominar los actos de las personas; claro que no pienso y debe ser tal como lo muestran, que en últimas, siempre gana el bien, basta con ver a nuestro alrededor y observar la maldad rampante ahogando y destruyendo a nuestra sociedad para darse cuenta que es el mal quien lleva una amplia delantera. Pero, no todo es malo, hay hermosos momentos en los que el bien triunfa, aunque sean los más menospreciados por nosotros, porque por lo general no son notorios, no son de aplausos y gran algarabía: el dar las gracias, ser amable, ceder la silla, pedir disculpas o perdón, cumplir con tus obligaciones sin esperar una celebración, ayudar a alguien desconocido...ser bondadoso; todas estas situaciones son aquellas en las que nuestro "angelito" gana, pero suelen pasar desapercibidas, y siempre tenemos la tendencia a resaltar los aspectos negativos de nuestro día: el "madrazo" al chofer del bus, el pisotón, el empujón, el regaño, la mala cara... en fin, todas esas situaciones que hicieron de nuestro día, uno de los tantos malos.

El bien y el mal representados en ángeles y demonios, unos buscan nuestro bienestar, otros sólo nuestra destrucción, pero ¿y el libre albedrío?, este debe permanecer intacto, más el enemigo es astuto y conoce todas nuestras debilidades, así que se aprovechará de éstas para lograr que tomemos la mayor cantidad posible de malas decisiones, traer las terribles consecuencias y, finalmente, hacer pensar al hombre: ¡es culpa de Dios!; más, también está el "angelito", quien para el creyente no ha de ser otro sino nuestro amigo: el Espíritu Santo, y para los no creyentes, su conciencia ayudada por ángeles de verdad (mi humilde opinión), estos buscarán siempre hacer el bien, guiándonos a tomar decisiones basadas en la sabiduría de Dios, quien, a fin de cuentas, es el que mejor sabe y es lo adecuado o conveniente para nosotros.

Como dije el libre albedrío debe permanecer intacto, por eso tú y solamente tú, serás el único responsable de las consecuencias de todas las decisiones tomadas, siempre serás tú quien de su oído al "diablito" o al "angelito", tu te inclinarás por el placer y el deseo engañoso, o el placer y el deseo cumplido a cabalidad y en derecho, tú, únicamente tú eres el dueño de tu destino, y decides si lo escribes con tachones y errores o en limpio y con buena letra.



  

EPS Espiritual

En mi país, Colombia, no es un secreto y nuestro sistema de atención en salud está muy mal. Basta con  leer noticias sobre personas muertas esperando ser atendidas, ancianos solicitando medicamentos "esenciales" vía Tutela y recibiéndolos ya en sus tumbas. Para ser atendido por urgencias debes ir con un órgano en la mano, y la cuota moderadora, porque sin plata no te atienden, y si te dan una cita "prioritaria" será para dentro de una semana, cuando tu dolencia haya desparecido por los remedios caseros o la medicación recibida por el señor de la  farmacia de la esquina. En fin, está mal y si crees que exagero lee esto.

Pero hoy quisiera comparar nuestro nefasto sistema de salud, con nuestro sistema religioso. No nombraré puntualmente congregaciones y no quiero juzgar a nadie en particular, solo me anima el denunciar temas puntuales que hoy aquejan a nuestras iglesias.

Si piensas  en tu congregación como una EPS de nuestro país puedes encontrar muchas similitudes:

  • Muchos mueren esperando ser atendidos: En la calle, en los bares, en los prostíbulos, en las "ollas" de droga... en los buses. A diario miles de personas se van a una eternidad sin Cristo porque nuestro sistema religioso hoy está empeñado en alimentar y fortalecer un rebaño perezoso y no en dotarlos de herramientas para salir a cumplir con la gran comisión, que es mas bien "la gran sugerencia" hoy. Los temas en nuestros púlpitos pasan de la consecución de recursos a los milagros y maravillas, de poder, gloria, reino sin hablar de santidad, arrepentimiento y nuevo nacimiento. Debemos salir de los muros de nuestras congregaciones, poner en práctica lo que bien nos han enseñado, estudiar la palabra y, con denuedo, salir  y hablar de Jesús. Me aterra el ver a los Testigos de Jehová, siguiendo una falsa creencia, pero compartiéndola con todos... ¿y nosotros
  • Eres un número mas: Los médicos se acostumbran a atender tantos pacientes con los mismos síntomas, que al momento de ser atendido, podrás experimentar la sensación de ser examinado por un robot, únicamente interesado en cumplir con un horario y darte la misma medicina (Acetaminofén) para "aliviar" tu dolencia, como se la recetó al enfermo de cáncer. Nuestras congregaciones hoy día, si tienen una "visión" de "Iglecrecimiento", recibirán a sus "nuevos convertidos" con aplausos en domingo, sus nombres y peticiones en listas, dónde permanecerán hasta que alguien se digne a llamar, preguntar como está y asegurarse de que sigue congregándose. Mientras esto ocurre, y si se congrega, lo bombardean con "anuncios" de inscripción a esto o aquello. A los líderes de la congregación, los afanan con cumplir el cupo de la inscripción a cursos, conferencias, encuentros, comidas, campamentos y demás eventos organizados por la congregación, que la evangelización se convierte en algo ocasional y casi excepcional dentro de su diario vivir. Así los "nuevos convertidos" se convierten en un paciente más al que se le dió su acetaminofén y quedó en el sistema. No soy de los que están a favor del seguimiento exhaustivo y generalizado pero si soy un firme creyente de hacer discípulos, nacidos de nuevo y no falsos creyentes.
  • Sin dinero no hay atención: Si no tienes para pagar tu cuota moderadora, no sueñes con atención, si tienes SISBEN, debes primero ir a autorizar la autorización que te autorizó el médico, después de inspeccionar la primera autorización que te dieron hace un mes. En algunas congregaciones sucede algo similar; Dios parece sólo responder las oraciones y peticiones de aquellos quienes son excelentes en su cumplimiento con los diezmos y ofrendas, tal vez el fisco celestial tiene algún hueco para cubrir, porque la coerción  cada día es más fuerte y al parecer el hacer creer a la gente que están robando al Señor es el arma más eficaz jamás hallada. Si tienes algún plan o idea para evangelizar o ganar almas en el cual requieras ayuda de tu congregación, es necesario que diligencies la forma 103 y se la presentes a la secretaria del vice-asesor espiritual del pastor adjunto, quien a su vez deberá estudiar dicha petición y después de una exhaustiva revisión se la hará llegar a la secretaria adjunta para casos especiales de "evangelismo", quien la estudiará y, de ser aprobada, le hará seguimiento al desarrollo de la actividad; luego de esto la revisará el pastor adjunto de distrito y el decidirá si es viable o no hacer una presentación al pastor general, de ser positiva la moción, se le presentará al pastor única y exclusivamente los días martes y viernes de la primera semana de un mes que tenga treinta días, dicho martes o viernes deberá ser un día impar ya que si es par no podrá ser tomada en cuenta por el pastor, porque en los días pares se encontrará atareado en reuniones de planeación y ejecución de jornadas espirituales encaminadas a la consecución de recursos esenciales para la sostenibilidad de la congregación.  Perdón por el sarcasmo pero suele suceder.
Estos son algunos aspectos comparativos entre nuestras congregaciones y su sistema religioso y el sistema de salud de nuestro país, la gran similitud es que en los dos, a diario, mueren personas y estos creen que están haciendo el mejor de los trabajos.

Cuando soñar no basta.

Todos hemos tenido sueños en nuestra vida, aún soñamos, con una mejor vida un mejor empleo, entrar a la mejor universidad, el hombre o la mujer ideal que me acompañará el resto de mi vida... llegar al cielo. Y aunque todos podemos soñar y soñar y desear, anhelar, esperar; la verdad es que mis sueños no llegarán a hacerse realidad solo por el hecho de soñarlos. El estar en mi mente o en mis planes no es un indicador seguro de su consecución o realización. La cruda realidad es que tal vez no los logre y no por falta de deseo.

Aquí entrarán quienes digan "la fe mueve montañas" y... si... pueden tener la razón, pero me pregunto y les hago extensivas mis dubitaciones: será que si Abram hubiese tenido solo fe y no se llegara a su esposa creyendo, ¿igual hubiera tenido al hijo de la promesa? o si Moisés hubiera escuchado a Dios en la zarza y no parte hacia Egipto, ¿se habría liberado igual al pueblo?. Sé que sí, Dios se hubiera valido de otros medios, de otros hombres, pero eso hubiera sido mera intervención divina sin participación humana, la historia sería diferente y mis dubitaciones no tendrían sentido. Pero me gusta pensar que, a pesar del deseo de Dios por hacer su perfecta voluntad, aún cuenta con nosotros como hijos y piensa en nuestros propios deseos y busca la manera, su manera, para hacerlos realidad y, con ello, hacernos felices.

Pero volviéndome al tema inicial, hoy y siempre soñar no ha sido suficiente. Nunca he visto o conocido a alguien que pueda decir y consiguió estar donde quería estar solo soñando, quieto, esperando y eso se hiciera realidad; todos tuvieron momentos difíciles, se probó su carácter, su deseo también estuvo a prueba y su motivación se encontró bajo fuego y aquel que simplemente ganó la lotería y se hizo millonario (si ese era el lugar dónde quería estar), al menos materializó su deseo al comprar el billete o boleto que lo catapultó hacia su deseo. Mi punto hoy se centra en la falta de acción concerniente a este mundo hoy día. Hombres y mujeres, creyentes o no creyentes se encuentran en una situación de esclavitud. Si ya sé que a los creyentes Jesús nos hizo libres, pero también es cierto y nos hemos vuelto esclavos de otras cosas: las congregaciones, son un ejemplo, y qué decir de los "adoradores de la adoración" o tantas otras formas de religiosidad, vistas hoy, empañando y trayendo frustración a la vida de tantos.

Soñamos con predicar a las naciones y no le hablamos al vecino o a nuestro familiar, anhelamos cantar y elevar su nombre en gloria frente a multitudes y no lo hacemos en el culto los domingos, deseamos construir edificios, ser doctores, abogados, ingenieros, pero no estudiamos porque: "primero está el servicio a Dios", y por poner en primer lugar al servicio y no al Dios quien te dijo que estudiaras, te prepararas, salieras a predicar o cantaras en el culto, es que hoy eres un mero soñador y no estás viviendo tu sueño.

Recuerda que los cementerios están llenos de libros sin escribir, amores sin confesar, cartas y poemas sin enviar, besos y abrazos sin dar, pero lo peor de todo es la cantidad de hombres que partieron siendo buenos soñadores pero sin ver su sueño hecho realidad.

Afán nuestro de cada día.

Hoy en día nos preocupamos por cosas que la palabra nos dice no deberíamos tener como afán nuestro de cada día (Mateo 6:25-34). Y aún, tal y como en los tiempos en que Nuestro Señor caminó entre los hombres, hemos agregado, cual fariseos, otros ítems a la lista de preocupaciones.

El citado pasaje de la palabra nos permite ver dos aspectos básicos por los cuales nos hemos preocupado desde los tiempos en que Adán cayó: comida, y vestido; más, como hemos tenido bastante tiempo, y hombres con ganas de hacer interpretaciones personales de un libro que no las admite, le hemos agregado suficientes adornos para hacer de esas preocupaciones súper-preocupaciones.

Nos gusta pensar que Dios lo tiene todo bajo control, que El está al tanto de nuestra vida y cuida de nosotros... pero al momento de la verdad es sólo eso, un pensamiento, porque desde el momento en el que ponemos un pie sobre el frío piso de nuestra habitación, comienza una cruenta y feroz matanza de neuronas pensando: ¿qué vestiré? y ¿qué comeré?, pero como ya lo mencioné antes, estas son preocupaciones que desde siempre hemos tenido como legado del pecado, y aunque Jesús nos dice que no debemos preocuparnos por esto, aún siguen presentes, como talladas a fuego en nuestra mente. 

Sumado a esto, hoy en día nos hemos vuelto expertos en formar preocupaciones de otras tantas situaciones no nombradas por Jesús, sí, por nuestros miedos y falta de confianza en El: el tráfico, el trabajo, el tiempo... el dinero, etc. Si nos fijamos bien hay poco que podamos hacer para mejorar el tráfico, sí, podemos hacer mejor nuestro trabajo pero no podemos controlar el hecho de que haya una baja en la producción o una quiebra repentina de la compañía y nos despidan; el tiempo y el dinero son factores que preocupan por su escasez y al abundar preocupan más: si hay mucho tiempo libre, nos aburrimos, si hay mucho dinero, ¿cómo lo protejo?, y estas son unas preocupaciones o temores racionales, ni qué decir de aquellos irracionales como: las bacterias, el polvo, la luz... temor a sentir miedo, en fin, miedos: todos los que quieras, pero... y lo realmente importante en la vida: la familia, el amor, mis sueños... la salvación, propia o de mis seres queridos, eso no nos afana tanto como conseguir dinero, y se puede decir que es para darle algo mejor a la familia, pero al fin y al cabo nos sumimos en una búsqueda implacable en la consecución del dinero y sacrificamos los momentos y etapas importantes en la vida de  nuestros seres amados.

No hay tanto afán por predicar o hablar de Jesús como por ascender en la escala social, no nos preocupa el hecho de que un primo lejano se pierda como el no poder salir de viaje el próximo puente, y los vecinos, ni pensarlo, son demasiado "mundanos" y nos han enseñado a no "contaminarnos" y que "la luz no tiene comunión con las tinieblas", miedos disfrazados de excusa. 

La vida en Cristo es más que tener y alcanzar, es disfrutar y agradecer lo que tenemos, no es una apología al conformismo, como sí una invitación al disfrute y goce de las pequeñas cosas que sin ser tan notorias como quisieras, son al fin y al cabo las que nos brindan verdadera y memorable felicidad y por ello se convierten el lo verdaderamente importante.


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