Si te gusta...

Niña de "familia diferente".

Dawn Stefanowicz es una mujer de algo más de 40 años que vive en Ontario, Canadá, con su marido de toda la vida (más de 20 años de matrimonio) y sus dos hijos, a los que ha educado en casa.

Sin embargo, su infancia fue muy desordenada: su padre era homosexual y la expuso a todo un ritmo de “vida gay” que ella lamenta. En su web www.dawnstefanowicz.com cuenta su testimonio, cómo le hirió el estilo de vida en el que creció, y ofrece ayuda, consejo e información para otras personas que han crecido heridas en un entorno de “familia” gay, un estilo de “familia” que ella no desea para nadie y que cree que las leyes españolas y canadienses no deberían apoyar.

El testimonio de Dawn.

Me llamo Dawn Stefanowicz. Crecí en un hogar homosexual en los años 60 y 70 en Toronto, expuesta a muchas personas distintas de la subcultura GLBT (gay, lesbiana, bisexual, transexual) y a prácticas sexuales explícitas.

Estuve expuesta a un alto riesgo de enfermedades de transmisión sexual debido al abuso sexual, a los comportamientos de alto riesgo de mi padre y a numerosas parejas. Incluso cuando mi padre estaba en lo que parecían relaciones monógamas, continuaba haciendo “cruising” buscando sexo anónimo.

Llegué a preocuparme profundamente, a amar y entender con compasión a mi padre. Compartía conmigo lo que lamentaba de la vida. Desgraciadamente, siendo niño unos adultos abusaron sexual y físicamente de él. Debido a esto, vivió con depresión, problemas de control, estallidos de rabia, tendencias suicidas y compulsión sexual. Intentaba satisfacer su necesidad por el afecto de su padre, por su afirmación y atención, con relaciones promiscuas y transitorias. Las (ex)parejas de mi padre, con los que me traté y llegué a apreciar con sentimientos profundos, vieron sus vidas drásticamente acortadas por el Sida y el suicidio. Tristemente, mi padre murió de Sida en 1991.

Las muchas experiencias personales, profesionales y sociales con mi padre no me enseñaron el respeto por la moralidad, la autoridad, el matrimonio o el amor paterno. Me sentía temerosamente acallada porque mi padre no me permitía hablar de él, sus compañeros de casa, su estilo de vida y sus encuentros en esa subcultura. Mientras viví en casa, tuve que vivir según sus reglas.

Sí, amaba a mi padre. Pero me sentía abandonada y despreciada porque mi padre me dejaba a menudo para estar varios días con sus compañeros. Sus parejas realmente no se interesaban por mí. Fui dañada por el maltrato doméstico homosexual, las tentativas sexuales con menores y la pérdida de parejas sexuales como si las personas fueran sólo cosas para usar. Busqué consuelo, busqué el amor de mi padre en diversos novios a partir de los 12 años.

Desde corta edad, se me expuso a charlas sexualmente explícitas, estilos de vida hedonistas, subculturas GLBT y lugares de vacaciones gay. El sexo me parecía gratuito cuando era niña. Se me expuso a manifestaciones de sexualidad de todo tipo incluyendo sexo en casas de baño, travestismo, sodomía, pornografía, nudismo gay, lesbianismo, bisexualidad, voyeurismo y exhibicionismo. Se aludía al sadomasoquismo y se mostraban algunos aspectos. Las drogas y el alcohol a menudo contribuían a bajar las inhibiciones en las relaciones de mi padre.

Mi padre apreciaba el vestir unisex, los aspectos de género-neutro, y el intercambio de ropas cuando yo tenía 8 años. Yo no veía el valor de las diferencias biológicamente complementarias entre hombre y mujer. Ni pensaba acerca del matrimonio. Hice votos de no tener nunca hijos, porque no crecí en un ambiente de hogar seguro, sacrificial, centrado en los niños.

Más de dos décadas de exposición directa a estas experiencias estresantes me causaron inseguridad, depresión, pensamientos suicidas, miedo, ansiedad, baja autoestima, insomnio y confusión sexual. Mi conciencia y mi inocencia fueron seriamente dañados. Fui testigo de que todos los otros miembros de la familia también sufrían.

Hasta que no llegué a los 20 y 30 años, hasta después de hacer las elecciones importantes de vida, no empecé a darme cuenta de cómo me había afectado crecer en este ambiente. Mi sanación implicó mirar de frente la realidad, aceptar las consecuencias a largo plazo y ofrecer perdón. ¿Podéis imaginar ser forzados a aceptar relaciones inestables y prácticas sexuales diversas desde corta edad y cómo afectó a mi desarrollo? Mi identidad de género, bienestar psicológico, relaciones con iguales quedaron afectadas. Desgraciadamente, hasta que mi padre, sus parejas sexuales y mi madre murieron, no pude hablar públicamente de mis experiencias.

Al final, los niños serán las víctimas reales y los perdedores del matrimonio legal del mismo sexo. ¿Qué esperanza puedo ofrecer a niños inocentes sin voz? Gobiernos y jueces deben defender el matrimonio entre hombre y mujer y excluir todos los otros, por el bien de nuestros niños.

Gracias a: avanzapormas.com




La vida despeina

Hoy he aprendido que hay que dejar que la vida te despeine; por eso he decidido disfrutar la vida con mayor intensidad…

El mundo está loco. Definitivamente loco… Lo rico, engorda. Lo lindo, sale caro. El sol que ilumina tu rostro, arruga…

Y lo realmente bueno de esta vida, despeina…:

· Hacer  el amor, despeina.

· Reírte a carcajadas, despeina.

· Viajar,  volar, correr,  meterte  en el mar, despeina.

· Quitarte la ropa, despeina.

· Besar a la persona que amas, despeina.

· Jugar, despeina.

· Cantar hasta que te quedes sin aire, despeina.

· Bailar  hasta que  dudes  de si fue buena idea ponerte tacones altos esa noche, te deja el pelo irreconocible…


Así que, como siempre, cada vez que nos veamos, yo voy a estar con  el cabello despeinado…

Sin embargo, no tengas duda de que estaré pasando por el momento más feliz de mi vida.

Es ley  de vida: siempre va a estar más despeinada la mujer que elija ir en el primer carrito de la montaña rusa, que la que elija no subirse.

Puede ser que me sienta tentada a ser una mujer impecable, peinada y planchadita  por  dentro  y por fuera. El aviso clasificado de este mundo exige buena presencia: Péinate, ponte, sácate, cómprate, corre, adelgaza, come sano, camina derechita, ponte seria…

Quizá debería seguir las instrucciones pero…, ¿cuándo me van a dar la orden de ser feliz? ¿Acaso no se dan cuenta de que para lucir linda, me debo de sentir linda?… ¡La persona más linda que puedo ser! Lo único que realmente importa es que, al mirarme al espejo, vea a la mujer que debo ser.

Por eso mi recomendación a todas las mujeres:

Haz el amor, una y mil veces haz el amor, Entrégate, Come rico, Besa, Abraza, Baila, Enamórate, Relájate, Viaja, Salta, Acuéstate tarde, Levántate temprano, Corre, Vuela, Canta, Ponte cómoda, Admira el paisaje, Disfruta,  y sobre  todo, deja  que la vida te despeine.

Lo peor que puede pasarte es  que, sonriendo frente al espejo, te tengas que volver a peinar.

Tomado de: aqui.


Lobo solitario.

Siempre me ha gustado pensar, preparar y llevar a cabo mis propias ideas, ¿hay algo de malo en ello?, no, pero si he podido darme cuenta que si hubiese pedido ayuda, o aceptado ciertas sugerencias, mis ideas hubieran tenido mejores resultados.

No me gusta cómo hacen las cosas muchos, pero debo aceptar y lo que hacen puede y le guste a Dios por lo cual, debo aceptarlo, aunque sea mediocre, a mi parecer.

Quisiera hacer todo a mi manera, sin ayuda de aquellos a quienes considero mediocres o poco talentosos...pero entonces recuerdo que Dios ha decidido usarme a mi, un hombre con demasiados errores, con tremendas limitaciones pero que le ama y me doy cuenta cómo aquellos a quienes yo tildo de incompetentes y mediocres, hacen lo que mejor les parece para el señor. Yo mismo puedo parecer o ser un mediocre para otros, pero sólo Dios conoce mi esfuerzo y dedicación cuando de hacer algo para El se trata.

Si bien es cierto que los lobos solitarios pueden subsistir o sobrevivir por si solos, está claro que su media de vida será mucho mayor si pertenece a una manada, en otras palabras: tiene mayores probabilidades. En manada se caza mejor, se come mejor, se divierte, se entretiene y hasta tiene mejor perspectiva para reproducirse. 

Primero: no somos lobos, somos seres humanos y debe quedar claro que tanto para quienes tenemos alguna clase de idea o creencia, como para quien no la tiene, el ser humano es un ser sociable. Algo en lo que concordamos. Sé que hay algunas excepciones, pero son eso, excepciones y no la regla; además dichas excepciones por lo general, no tienen finales agradables. Y es que solo pensar en el final de mis días sin alguien a mi lado...me produce escalofríos.

Segundo: Dios vio que no era bueno que nosotros estuviéramos solos (esto no sólo para el hombre). El nos ideó como seres con necesidad de interrelacionarse, sea por mera necesidad de reproducción, o por una satisfacción y deseo más allá de lo físico: el amor.

No es cuestión de usar a las personas que me rodean para lograr mis propios deseos; se trata de interactuar con ellos buscando un bienestar común: todos nos ayudamos. 

Si soy Cristiano no puedo ser un lobo solitario; no puedo ser uno que vaya contracorriente por mi mismo sin nadie que me respalde, necesito de muchos más que naveguen junto a mi, que compartan mis ideas y me ayuden a llevarlas a cabo. No puedo ser un lobo solitario y pretender enfrentarme a la rudeza del mundo cruel, un mundo que asemeja una jauría hambrienta de hienas que ve en mí un pequeño entremés; en segundos seré devorado y mi trabajo de nada sirvió.

Puedes creerte auto-suficiente, puedes señalar a  otros, criticar su labor y sentarte a planear ideas y formas de cómo no seguir sus pasos y hacerlo todo tú solo, pero al final eso lograrás: que tú solo disfrutes, lo que tú solo lograste, porque, mi amigo, tú sólo lo ideaste, y créeme allí no estará Dios contigo, porque como bien lo quisiste, eras tú solo...


¿Dios manda a la gente al infierno? Parte 2.

Conocemos la devastación interna y externa de las adicciones y consiste en cosas como esta: primero tenemos la desintegración que ocurre en la adicción, porque conforme la adicción avanza, tú necesitas más y más de la sustancia adictiva para obtener menos y menos el placer, el empuje o la satisfacción, así que necesitas más y más de esta sustancia y haces lo que sea para poder obtenerla para después obtener menos y menos y menos de la satisfacción y eso lleva a la desintegración. Otra parte de la adicción es el aislamiento; tienes que mentir, tienes que defenderte y por supuesto siempre estas culpando a otras personas, y culpando a todo lo demás por los problemas y dices: Nadie me entiende, todos están en mi contra y por su puesto todo eso es parte de la negación. Hay desintegración, hay aislamiento, hay negación. La inhabilidad de ver lo que realmente está pasando, se deja cada vez más de estar en contacto con la realidad. Ah sí, ¿sabes?, de hecho probablemente todo el mundo dice: lo sé, por supuesto que se de primera mano o segunda mano o a lo mucho tercera mano la devastación de esa pobre gente que se vuelve adicta a alguna sustancia, ah pero espera, que tal si el Gigante de Hierro está en lo correcto. Ahora como la mayoría de ustedes no lucen de 10 años de edad, puede que no hayan visto la película ‘El Gigante de Hierro’ pero les sugiero que la vean porque tal vez sea la mejor película animada que he visto, amo esa película, y si ves la película hay una parte en la que el Gigante de Hierro dice: Las almas no mueren, las almas no pueden morir. Si tiene razón, y eso es lo que dice la Biblia, dice el alma después de la muerte continúa existiendo, tu conciencia personal sigue existiendo, Si el Gigante de Hierro tiene razón, y si Kierkegaard también tiene razón, en que cada persona religiosa o irreligiosa, moral o inmoral, es adicta, por así decirlo, asentando su misma identidad, su propio ser de algo que no es Dios que nunca podrá darte la satisfacción que esperas que te dé.

Si somos adictos, si todos lo somos, el en sentido último, y el alma existe por siempre, ¿qué significa?, C. S. Lewis lo resume y dice lo siguiente: “El cristianismo afirma que vamos a vivir para siempre y eso debe ser cierto o falso. Ahora hay un buen número de cosas por las cuales no valdría la pena preocuparse si sólo voy a vivir ochenta años más o menos, pero tengo mejores cosas de las cuales preocuparme si es que voy a seguir viviendo para siempre. Tal vez mi mal carácter o mis celos están empeorando de forma tan gradual que el aumento a lo largo de mi vida no será muy notable, pero podría ser un infierno absoluto en un millón de años. De hecho, si el Cristianismo es cierto, Infierno es precisamente el término técnico correcto para eso. El infierno comienza con un estado de ánimo gemebundo, siempre quejándose, siempre culpando a otros… pero tú sigues siendo distinto. Incluso puedes criticarlo en ti mismo y desear poder detenerlo. Pero puede llegar un día en el que ya no puedas hacerlo. Entonces no habrá nada de ti que quede para criticar el estado de ánimo o incluso para disfrutarlo, pero sólo la queja misma, yendo por siempre y para siempre como una máquina”.

Así que no es una cuestión en donde Dios nos ‘mande’ al infierno, en cada uno de nosotros hay algo creciendo, lo cual será un infierno, a menos que se corte de raíz.

Fuego, mira a la leña en el fuego, se está consumiendo. Una cosa es amar tu carrera pero si tú construyes tu identidad en torno a tu carrera, y algo malo pasa en tu carrera, no simplemente terminas herido y lastimado lo cual sería normal sino también es algo que te devastaría, pierdes tu valor, te sientes sin valor y con ganas de tirarte de un puente; desintegración. Está bien amar a alguien y querer ser amado, pero si construyes toda tu identidad en eso, y existe un problema en tu vida amorosa, no estarás solo lastimado y herido sino también devastado, te sentirás sin valor y querrás tirarte de un puente. ¡Tus cosas buenas te esclavizan!, empiezan a desintegrarte, empiezan a aislarte. Así que cuando algo se mete en tu camino, en lugar de solo tener miedo, te paralizas, en lugar de simplemente enojarte, te vuelves implacablemente amargado. En lugar de estar abatido, te empiezas a odiar a ti mismo indefinidamente… Este es el fuego, ¿no lo ves en ti mismo? ¿No ves lo que está pasando? y sobre todo la negación. C. S. Lewis constantemente dice que las puertas del infierno están cerradas por dentro. Esa es toda la idea detrás del infierno. Y cada vez más escuchas a la gente decir: “yo nunca… esto no es tan bueno”, así es como la gente metida en adicciones se siente: “Esto no es tan bueno pero no puedo imaginarme en otro lugar… y nadie me entiende, y no es tan malo como la gente dice, y yo puedo con esto…” ¡Ese es el infierno! Y ese es el infierno. Es el infierno y es el infierno. Si ese es el caso y creo que lo eso, entonces tenemos la confirmación aquí en este texto. Mira la locura, mira la conexión con la realidad, la caracterización del infierno. Los comentadores han notado por mucho tiempo que el hombre rico está asombrosamente cegado, en negación y buscando culpables, por ejemplo nota que a pesar de que Lázaro está en el cielo y él en el infierno, sigue dando órdenes a Lázaro, aun quiere que Lázaro baje y refresque su lengua, sigue esperando que sea su sirviente. Y nota otra cosa, él no ha pedido salir del infierno, está tratando que Lázaro entre al infierno. No pide salir. Y fuertemente insinúa, que Dios no le dio suficiente información. “Sabes, ve a ver a mis 5 hermanos y dales información” *pista-pista* “No me dieron información suficiente, nadie me entiende, yo no debería estar aquí, además, no es tan malo, realmente no quiero estar allá arriba haciendo lo que sea que ustedes hagan pero por favor podrían mandar a alguien aquí abajo para calmarme un poco”.

En resumen, el infierno solo es una identidad que se escoge libremente, basada en algo que no es Dios y que dura para siempre,. Desintegrándote, desintegrándote, rehusándote a admitir lo que es, esa es la razón por la cual la idea que podrías tener en la mente, que la gente pone en tu cabeza; que Dios es un Dios que arroja a la gente al infierno mientras estos gritan: “!por favor no, déjame salir!” y Dios diciendo: “No! ya es muy tarde ahora, te toca el infierno.” C. S. Lewis lo pone de este modo: “A la larga, la respuesta a todos aquellos que se oponen a la doctrina del infierno es en sí misma una pregunta: ‘¿Qué le estás pidiendo a Dios que haga?’ ¿borrar pecados pasados y, a toda costa, darles un nuevo comienzo? Lo hizo, en el Calvario. ¿Perdonarlos? Pero no piden ser perdonados. ¿Dejarlos solos?”. Eso es el infierno.

Al final solo hay dos tipos de personas; Esos que dicen a Dios: “Que sea tu voluntad”, y aquellos a los que al final Dios les dice; “Que sea tu voluntad”. Todos los que van al infierno, lo eligen. Sin esa elección propia, no sería un infierno.

Dr. Timothy Keller

Tomado de:Aquí.


¿Dios manda a la gente a l infierno? Parte 1.

Para abordar este interesante tema, lee Lucas 16:19-31.

Cada semana, abordamos una de las cosas que en nuestra cultura y especialmente en la ciudad de Nueva York, le preocupa más a la gente acerca del Cristianismo, y en esta semana hablaremos sobre la enseñanza Cristiana de que Dios es un juez y un juez que envía a la gente al infierno. Y hay muchas maneras de abordar esta doctrina y muchas preocupaciones sobre esta, pero básicamente pienso que una objeción entendible va de esta manera: ¿Cómo puedes posiblemente reconciliar el concepto de juicio en el infierno con la idea de un Dios amoroso?, Juicio en el infierno. Dios amoroso. Simplemente no van juntos. ¿Qué decimos sobre eso?. Les digo, una de las cosas que he dicho a lo largo de los años porque soy un ministro y la gente me pregunta: ¿Qué es lo que crees acerca del infierno? Y una de las cosas que digo, una de las cosas que creo es que probablemente la imagen bíblica del infierno de fuego, probablemente es metafórica. Y la gente dice: ¡uff…!, entonces siempre digo: es una metáfora para algo probablemente infinitamente peor que el fuego, y se quedan: ah??.

Me gustaría sostener, que el entendimiento Cristiano del infierno es crucial para
1. Entender tu propio corazón.
2. Para vivir en paz en el mundo.
3. Para conocer el amor de Dios.

Primero que nada, entendiendo cómo es crucial para entender tu propio corazón. Esta parábola tiene dos personajes; un hombre rico y uno pobre y una de las cosas que los comentadores nos han dicho por años es que esta es la única parábola en la que un personaje, el hombre pobre, tiene un nombre propio. Si le echas un vistazo a las demás parábolas de Jesús, a nadie se le ha asignado un nombre propio a excepción de este hombre pobre cuyo nombre es Lázaro. Pero si un personaje tiene un nombre, seguramente si Jesús va a usar ese enfoque, el otro personaje debería tener un nombre, pero no lo tiene. Hay un personaje con nombre y otro sin nombre y el contraste es deliberado. ¿Qué significa?. En Israel, durante ese tiempo, el hombre rico no pudo haber sido un ateo o un pagano. El hombre rico hubiera creído en el Dios de la Biblia, hubiera orado al Dios de la Biblia, hubiera obedecido las leyes del Dios de la Biblia, pero está en el infierno y sin nombre… ¿por qué?, en el verso 25 Abraham dice: “Recuerda que en tu vida tuviste tus cosas buenas”, ya las tuviste, las cosas en las cuales construiste tu vida, las tuviste. Los filósofos por muchos años han hablado sobre lo que ellos llaman el ‘SUMMUM BONUM’. El bien supremo en tu vida. ¿Cuál es tu bien supremo?… ¿por qué vives?, ¿cuál es tu valor supremo?, ¿qué es eso que le da sentido a tu vida?, ¿qué es eso que te da un sentido de quién eres?. Sea lo que sea lo mejor que tienes, tu bien supremo o tu valor supremo, eso es lo que te una identidad; este hombre ahora, TUVO sus cosas buenas. Es tiempo pasado, estatus y riqueza fueron la base para la identidad y ahora que el estatus y la riqueza se han ido, no queda nada de él. ¡Él era un hombre rico o nada!, ¡No tiene identidad, no existe!, porque cuando le quitas todo, la riqueza y el estatus, se queda sin identidad, entonces preguntarás: ¿Cuál es la alternativa?, cuando alguien te quita todo quiero decir, el infierno es el lugar en donde pierdes todo. Si alguien te quita todo, ¿cuál es la alternativa?.

Søren Kierkegaard el gran filósofo danés, escribió un libro llamado ‘Enfermedad Mortal’, de hecho el único libro que he leído de él que puedo entender, pero realmente lo he entendido, en ese libro él lucha con la definición de pecado y él define al pecado como construir tu identidad en lo que sea menos en Dios. En el libro él lucha con una buena definición y él sabe que la definición tradicional de pecado es romper la ley de Dios. Y claro que él está de acuerdo en que romper la ley de Dios está mal como pecado, pero él se pregunta si esa definición es suficiente y la razón son los Fariseos; él dice aquí están los Fariseos, ellos siguen la ley fastidiosamente y aun así están perdidos, ¿por qué?. Cuando los fariseos sirven como sus propios salvadores y señores, porque ellos buscan ganar su propia salvación, ellos tratan de poner a Dios en la posición de que porque ellos son tan buenos Dios los tiene que bendecir y él tiene que responder sus oraciones, y tiene que darles una buena vida y se los tiene que llevar al cielo. Cuando los Fariseos por medio de su obediencia a la ley hacen eso, ellos están construyendo su identidad no en Dios, sino en su desempeño moral. Obtienen su orgullo, su autoestima de su moralidad y religiosidad y eso está destruyendo su carácter; por dentro ellos están llenos de orgullo, farisaísmo, voracidad, rigidez, afuera causando estragos, ¿por qué?, porque la mejor definición de pecado y aquí creo que él está en lo correcto, es construir tu identidad en lo que sea menos en Dios. Cosas buenas transformada en cosas supremas. Y lo que Kierkegaard dice es esto: Si tomas una cosa buena y la transformas en una cosa suprema, si tu miras cualquier cosa en esta vida y dices: Si tuviera eso, entonces tendría importancia y valor. Pero si no tengo eso entonces no soy nada. Si buscas dinero, carrera, tus talentos, apariencia, si buscas una relación, tus padres, tus hijos, poder, aprobación, comodidad, control… si tu buscas cualquiera de estas cosas, y las tienes como más fundamentales para tu significancia y seguridad, que el amor y conocimiento de Dios, entonces puede que creas en el Dios de la Biblia, ores al Dios de la Biblia, obedezcas las leyes del Dios de la Biblia, pero tu fe, la justificación de tu vida, ¡lo que realmente adoras en otras palabras, es otra cosa!, y eso comienza en tu corazón, un fuego cósmico espiritual. De eso trata la metáfora del fuego, ustedes dirán: ¿de qué está hablando, comienza un fuego?, bien, sabemos mucho acerca de lo devastadoras que son las adicciones.

Tomado de aquí.


8 Cosas que Muchos Cristianos Creen – y NO son Bíblicas. Parte 2.

4. “Dios no te dará más de lo que puedas soportar.”
Muchos piensan que esto es cierto por que confunden lo que dice en 1 Corintios 10:13. Si leemos cuidadosamente, nos damos cuenta que el versículo habla de la tentación, no las situaciones y dificultades que afrentamos a diario. La realidad es que toda la vida es una dificultad tras la otra. El propósito de que nosotros vivamos en un mundo caído no es para que intentemos con nuestras fuerzas llevar este yugo pesado, sino que nos rindamos ante Dios. Este es un mundo caído y Dios nos diseñó para una eternidad perfecta en Él. Por eso es que Jesús nos dice: “En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.” (Juan 16:33)

Todo lo que enfrentamos en este mundo puede ser más de lo que podamos sobrellevar, pero nunca más de lo que Jesús pueda sobrellevar (2 Corintios 1:8; Mateo 11:28).

5. “Todos adoramos al mismo Dios.”
Sí, hay un solo Dios vivo y verdadero (Deuteronomio 4:39), pero Él sólo  acepta la adoración que viene a través de Su hijo unigénito, Jesús – no Buddha, ni Mahoma, ni ningún otro (Hechos 4:12; Juan 14:6).

6. “Todos somos gente buena.”
Muchas veces nos colocamos en el asiento del juez, juzgando lo que está bien y lo que está mal. Pensamos que una persona es más buena o más mala que otra – o, peor: que somos mejores que otra persona por cualquier razón. La realidad bíblica es que no hay ninguno bueno entre nosotros. Ni uno (Romanos 3:10). Es por esta razón que necesitamos el sacrificio de Jesús.

7. “Cuando alguien muere, Dios gana un angelito.”
Simple y sencillo: los humanos son humanos y los ángeles son ángeles. Esto se mantiene así hasta la eternidad. De hecho, a los ángeles les intriga la interacción entre Dios y los humanos creados a Su imagen y semejanza (1 Pedro 1:12)

8. “Todos vamos al mismo sitio cuando muramos.”

La realidad es que hay dos destinos eternos: el Cielo o el infierno. Sin embargo, sólo los que permanecen en Cristo estarán con Él por la eternidad (Juan 14:6)
 ____

El Cristianismo nos enseña que la Biblia fue inspirada por Dios y es de Su autoría, aunque usó el puño y letra de seres humanos – ¡además no tiene errores en su mensaje! El hecho de que hayan Cristianos que creen en algunas de estas cosas habla de un desafortunado analfabetismo bíblico. En lugar de aceptar estas cosas sólo porque son populares (¡o porque vengan de un pastor o líder en la iglesia!), debemos ser como las personas de Berea en Hechos 17:10-11. Dice la Palabra que “día tras día examinaban las Escrituras para ver si Pablo y Silas enseñaban la verdad.”


8 Cosas que Muchos Cristianos Creen – y NO son Bíblicas.Parte 1.

Uno de los mejores regalos que Dios le hizo a la humanidad es la Biblia. La Biblia es, literalmente, la forma en la cual Dios mismo se revela y se comunica con la humanidad. Todo lo que sabemos sobre Dios viene de las Sagradas Escrituras y contienen todo lo necesario para ser un Cristiano y vivir la vida según esta convicción.

Sin embargo, ¡hay muchas cosas que seguidores de Cristo – creyentes en las Escrituras y fieles a sus iglesias – creen que NO SON BÍBLICAS en lo absoluto!

¿Cómo es que sucede esto?

Muchas veces escuchamos a alguien decir algo que nos gusta y nos hace sentido, y luego lo repetimos como si fuera de parte de Dios sin corroborar las Escrituras. Hay algunos de estas frases y afirmaciones que han sido tan popularizadas, que hay quiénes – incluso pastores – ¡que afirman que son versículos de la Biblia!

Veamos unas 8 frases que NO son Bíblicas y que algunos Cristianos creen.

1. “Ayúdate que yo te ayudaré.”
En realidad esta frase es anti-Evangelio. Esa actitud de auto-dependencia y farisaísmo – o esa actitud de que “esforzándote más lo harás mejor” – puede estorbar el trabajo que Dios está haciendo en nuestras vidas. Aunque es cierto que Dios nos dio unas capacidades, talentos y raciocino, eso no debe desviar del hecho que dependemos de Él. La realidad del evangelio es otra: Cristo ayuda a aquellos que mueren a sí mismos (Mateo 16:24).

2. “Dios quiere que yo sea feliz.”
Por alguna razón, es algo común pensar en Dios como nuestro asistente personal, esperando a que nosotros pidamos algo para darnoslo. Es impresionante la cantidad de pecado que justificamos porque creemos que “Dios sólo quiere que yo sea feliz.” La felicidad es una emoción que es a base de nuestras circuntancias – y esas cambian constantemente. Dios quiere que seamos obedientes a Él, que le confiemos y que todo lo que hace obra para bien, aunque no nos haga sentir “felices” en ese momento (Romanos 8:28). 


3. “Todos somos hijos de Dios.”
La realidad es que todos somos creación de Dios, pero no todos le pertenecemos. Sólo aquellos que se han arrepentido de sus pecados, que han puesto su fe en Jesucristo como Señor y Salvador, y a quienes Dios le ha dado su Espíritu Santo pueden llamarlo “Padre” (Romanos 8:15-16).

Aquellos que no tienen a Jesús como su Salvador no son Sus hijos:

“Antes ustedes estaban muertos a causa de su desobediencia y sus muchos pecados. Vivían en pecado, igual que el resto de la gente, obedeciendo al diablo —el líder de los poderes del mundo invisible—, quien es el espíritu que actúa en el corazón de los que se niegan a obedecer a Dios.” (Efesios 2:1-2)

“Por lo tanto, podemos identificar quiénes son hijos de Dios y quiénes son hijos del diablo. Todo el que no se conduce con rectitud y no ama a los creyentes no pertenece a Dios.” (1 Juan 3:10)

Tomado de aquí.


Una opinión honesta.

Me gusta la honestidad de los agnósticos, aprecio su humildad epistemológica. Un agnóstico no descarta ni acepta creencias religiosas, simplemente toma una postura neutral porque reconoce los límites del conocimiento humano en el tema de Dios y la religión.

A diferencia de los ateos y los teístas que se ubican en los extremos del espectro del conocimiento propositivo, los agnósticos se mantienen en el centro.

Los cristianos (teístas) tenemos mucho que aprender de los agnósticos. En un mundo en el que la certeza teológica nos ha vuelto orgullosos, nos haría bien un toque de realidad; No todo lo que creemos puede comprobarse con absoluta certeza.

Aunque creo y afirmo que el cristianismo es una fe racional con argumentos sanos e inteligentes, reconozco que algunas de mis convicciones se derivan más de fe que de certeza intelectual. Por ejemplo, no tengo problemas en afirmar que la Biblia es la palabra de Dios y la autoridad final en asuntos de fe y práctica, pero si soy honesto debo reconocer que hay huecos en los argumentos a favor de esta verdad, y para aceptarla, en algún momento de mi formación espiritual tuve que tomar un paso de fe.

¿Cómo compruebo que los 70 traductores de la septuaginta fueron inspirados por el Espíritu Santo para traducir de la manera correcta, agregar nuevos libros o partes de algunos libros al canon del antiguo testamento?

¿Cómo compruebo que el canon de las escrituras es absolutamente correcto y que los hombres asignados a este trabajo escogieron, dirigidos por el Espíritu Santo, la lista de los libros que compondrían la Biblia? ¿Cómo compruebo que fueron inspirados por el Espíritu Santo para determinar la canonicidad de ciertos libros y la apocrificidad de otros?

¿Cómo compruebo que el canon de la Biblia protestante es el correcto cuando el mismo Martín Lutero tenía problemas con algunos libros que ahora son parte del canon bíblico, y cuestionaba que libros como el de Ester, Hebreos y Santiago, entre otros, fueran inspirados por el Espíritu Santo?

Por supuesto que he leído todos los argumentos a favor de la autoridad de la Biblia y estoy de acuerdo con ellos; las profecías cumplidas, los pergaminos que respaldan lo que tenemos escrito, las evidencias históricas y geográficas, la consistencia literaria, la sobre-vivencia de la Biblia al escrutinio de los siglos y a los constantes ataques que ha recibido, etc. Pero después de todos los argumentos, debo ser honesto y aceptar que no puedo comprobar con “absoluta certeza” que la Biblia es la palabra de Dios.

Lo interesante de esto es que aunque no pueda comprobarlo, yo, junto a la mayoría de cristianos a través de los siglos, hemos estado dispuestos a morir por esta verdad. Tenemos la absoluta certeza que la Biblia es inspirada por Dios, pero más que certeza intelectual, esta certeza se deriva de algo más personal; FE.
En mi vida he comprobado que las palabras de este libro son verdad y son vida. Sus consejos me han llevado a encontrar la llave para entrar a una vida plena y productiva.

Al final de todos los argumentos, la única “verdad” a la que nos podemos aferrar con certeza es la verdad de nuestra fe.

Por supuesto que no es una fe ciega, es una fe que lucha y que cuestiona.

La verdadera fe no puede existir a parte de la duda. Cuando dejamos de cuestionar dejamos de aprender y hacemos de nuestra fe algo débil, algo que los demás no pueden tomar en serio.

Un poco de humildad teológica nos hará testigos más honestos y nos dará más credibilidad en un mundo que desesperadamente busca respuestas.

Autor: J.A.R. 


Arriesgarse vale la pena.

“Dentro de veinte años, estarás mas desilusionado por las cosas que no hiciste, que por las que si hiciste. Así que tira las sogas de proa. Navega hasta salir fuera de la seguridad del puerto. Atrapa los vientos en tus velas. Explora. Sueña. Descubre” (Mark Twain)

Cuando reflexiono sobre mi vida, me doy cuenta que las cosas buenas que me ocurrieron, fueron los resultados secundarios de unos cuantos riesgos calculados. Cada movimiento me infundía temor, incertidumbre, y parecía demasiado loco. Pero no me imagino que habría sido mi vida de no haber asumido esos riesgos.
Estoy convencido que lo único que se interpone entre nosotros y nuestro destino es un pequeño acto de valentía.

Una decisión valiente podría ser lo único que falte para que tu sueño se haga realidad. Y puede ser algo tan sencillo como hacer una llamada, enviar un correo, mudarse, renunciar, moverse, pero hay que empujar la ficha del dominó.

Podría ser que comiences un negocio o adoptes un niño. Podría ser que acabes una relación o comiences una nueva. Pero una cosa es segura: es imposible eliminar el riesgo de la ecuación.

A veces, por no correr un riesgo, perdemos para siempre una pieza del rompecabezas de nuestra vida. Y deja un agujero permanente en nuestro destino. Al final de la vida, lamentarás las piezas que te faltan.



Patch Adams del alma.

"Quiero ser doctor mas que cualquier otra cosa en el mundo"... Son las palabras, una de las tantas frases de películas, de esas difíciles de olvidar, porque tienen o llevan un mensaje muy profundo, muy impactante, tanto que merece escribir sobre ello.

No sé si es muy osado comparar la gran carrera de medicina con la simple tarea de llevar el evangelio, pero hoy me gustaría hacerlo. Y es que hallo tanta similitud entre estas dos nobles tareas que consideraría un despropósito el no, por lo menos, plantear la idea.

El médico, mediante la ciencia, trata el cuerpo, el cristiano, mediante la palabra trata el alma. Ambos, a su manera y desde su respectivo campo, intentan hacer su trabajo lo mejor que pueden, pero bien sabemos que a veces eso no es suficiente. Es que así como hay excelentes médicos, también los hay mediocres y malos, y qué decir de los cristianos, entre los que la mediocridad crece y la maldad abunda.

Hay un refrán popular que reza: "El infierno esta lleno de buenas intenciones"; sólo piensa en un médico excusándose por el fallecimiento de uno de sus pacientes por un mal diagnóstico o tratamiento diciendo: "pero yo tenía la mejor intención de salvarlo" ¿eso lo libraría del juicio y la condena?, ¡claro que no!, entonces por qué el cristiano espera que Dios, el juez justo del mundo, pase por alto su mediocridad al cumplir la única tarea encomendada por su hacedor: "Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones... (Mat. 28:19)".

Pero ¿y esto qué tiene que ver con Patch Adams?, bueno, si viste la película, sabrás de su lucha contra la mediocridad, un sistema cuadriculado y rígido que convertía a los pacientes en simples números... aquí, no puedo evitar hacer una comparación entre el decano antagonista de esta historia y unos cuántos pastores o "apóstoles" de hoy, quienes creen tener la verdad en sus manos y ser los únicos representantes de Dios en la tierra "lavando cerebros", impartiendo "unción" y cambiando la gran comisión, por una pequeña comisión...económica. Volviendo a Patch, hizo todo lo que hizo por amor, amor a su profesión. Le apasionaba la idea de ayudar a los demás, de proporcionar, así fuera por un instante, alegría al alma torturada y dolorida de una persona. 

Bueno, ya sabes lo que ha hecho este famoso médico, pero y tu...yo, ¿qué haremos?. ¿Dejaremos que un puñado de hombres que se han apartado de la verdad de las escrituras sigan dictaminando lo que se debe o no se debe hacer en las congregaciones?, ¿acaso seguiremos inmóviles e indolentes mientras se sigue llevando un evangelio adulterado y famélico de la palabra de Dios?, ¿permitiremos que los nuevos convertidos sigan siendo solo números adicionados a listas de "socios" o "sembradores"?. Hoy es tiempo de levantarnos y decir, parafraseando a este gran médico: " pueden negarme hoy el título de pastor o evangelista, y el anillo que me acredite como tal, pero nunca podrán impedirme estudiar, aprender y poner en práctica la palabra de Dios. Hoy ustedes deciden: tener un hermano en la fe o una espina clavada en el talón".

"Tienes que ver lo que los demás no ven, ver lo que los demás deciden no ver por temor, conformismo, pereza... ver el mundo de forma nueva cada día"


7 errores cometidos por ateos.Parte 2.

5. “El ateísmo no es una creencia.”

Tal vez la idea detrás de decir esto es establecer algún tipo de neutralidad. El problema es que muchos de los ateos descritos aquí no se quedan callados ante los reclamos del Cristianismo – es casi como si el hecho de que “el ateísmo no es una creencia” realmente significa “No tengo ninguna creencia, excepto la creencia de que estás equivocado en decir que Dios existe.”

El matemático John Lennox dice:

Los ateos dicen que no tienen fe. Claro que sí la tienen: en su ciencia y en la inteligibilidad racional del universo.

Cuando uno tiene fe, uno tiene una creencia – y el ateo no es una excepción. El filósofo William Lane Craig comenta:

Si el ateísmo es tomado como una cosmovisión (de que Dios no existe) entonces el ateo tiene que sobrellevar la responsabilidad de probar dicha cosmovisión. Pero mucho ateos libremente admiten que no pueden sobrellevar esta responsabilidad de prueba. Es entonces que intentan de evadir esta responsabilidad epistémica re-definiendo lo que es el ateísmo, de tal forma que ya no es una cosmovisión, sino una opinión que no hace ninguna afirmación. En realida son agnósticos ocultos que quieren proclamar el ateísmo sin presentar pruebas al respecto.

Bajo esta definición, las plantas, los perros y los gatos son ateos – porque no tienen creencias. Es importante ser lo suficientemente audaz como para apoyar con argumentos lo que se cree, no redefinir el título de su cosmovisión.

6. “La ciencia refuta los milagros.”

En el artículo sobre milagros que tenemos explicamos algo clave:

Es importante notar que un milagro NO es una violación ni un rompimiento de una ley natural, como muchas personas piensan que es. Es sencillamente, algo que no se puede explicar mediante leyes naturales y que se atribuye a una intervención divina.

La palabra “intervención” es clave.

¿Por qué? Porque no es que Dios suspende o rompe leyes físicas para obrar un milagro, sino que interviene.

El físico teórico John Polkinghorne nota:

La ciencia simplemente nos dice que esto eventos son en contra de las expectativas normales. Sabíamos esto desde el principio. La ciencia no puede excluir la posibilidad que, en ocasiones particulares, Dios hace cosas particulares y sin precedentes. Después de todo, Dios es el que ordena las leyes de la naturaleza, no alquien que es sujeto a ellas.

Sin duda alguna, si existe un Dios que creó las leyes naturales, Él también sabe cómo operarlas a perfección – incluyendo cómo hacer que hagan cosas inesperadas para el ser humano.

Craig Keener en su libro de dos tomos sobre milagros escribe:

Como la ciencia funciona inductivamente desde los detalles hasta los grandes patrones, busca los patrones grandes y no puede hablar de anomalías únicas, como lo son los milagros.

Cómo Dios es el autor de toda la creación (incluyendo la ciencia y las leyes físicas), Él no puede estar sujeto a su creación – lo creado siempre será inferior a su creador. Sin embargo, Su creación se sujeta a Él. El filósofo Richard Swinburne explica:

Si Dios no existe, entonces las leyes naturales son las determinantes absolutas de lo que sucede. Pero si Dios existe, entonces el hecho de si operan, por cuánto tiempo operan y bajo qué circunstancias operan las leyes naturales depende de Él.

7. “Ciencia es la única forma para llegar a la verdad.”

Hay algunos ateos que entienden que la ciencia es la única forma de saber si algo es cierto, como si la ciencia fuese la única puerta para llegar a la realidad. Sólo la ciencia cuenta, ni la filosofía, ni la teología, ni ninguna otra disciplina no-científica. A ésto se le conoce como cientismo – la propuesta que sólo la ciencia puede explicar todos los aspectos de la realidad. El problema es que la misma ciencia se limita, porque la ciencia adopta el Naturalismo – la filosofía de que la naturaleza es el primer principio de la realidad. Esta cosmovisión establece que el Universo es todo lo que existe y no hay nada fuera de él. El problema del naturalismo es que automáticamente descarta todo lo sobrenatural, arbitariamente. Esto va en contra de lo que se supone que sea la ciencia: seguir las evidencias hacia donde sea que lleven.

Dicho esto, hay cosas que sabemos que son absolutamente ciertas que la misma ciencia no puede probar como ciertas, incluyendo cosas como las matemáticas y la ciencia misma.

Agradecimientos a Verdad y Fe.


7 errores cometidos por ateos. Parte 1.

No es que los ateos no tengan buenos argumentos – es que hay algunos argumentos que ya han sido derrotados y algunos ateos persisten en utilizarlos. Aquí mencionamos algunos.

Nota Importante

Hay varios tipos de ateos. Están los que son excelentes conversadores, dispuestos a escuchar y son intelectualmente honestos. Este artículo no habla de esos. Hay muchísimos ateos que son muy racionales y estudiosos, con buenos argumentos. Sin embargo, hay quienes sólo tienen enojo en contra de la iglesia, repitiendo argumentos irracionales e indispuestos a escuchar los contra-argumentos. Estos tienden a ser de mente cerrada y demandan evidencias experienciales ridículas (como que su nombre aparezca en las nubes y Dios se aparezca en su cuarto). Es de éstos últimos que hemos escuchado los siguientes errores. [Entendemos que también hay Cristianos que caen en la descripción dada, ¡pero eso amerita otro artículo!]

1. “Jesús nunca existió.”

La realidad es que la evidencia para la existencia de Jesús es muy convincente, para quién esté dispuesto a estudiarla. Hemos escrito sobre este tema anteriormente, aunque entendemos que bastaría con los pensamientos de los expertos en el tema – como Paul Maier, Profesor de Historia Antigua, que dice:
La totalidad de la evidencia es tan abrumadora que sólo los intelectos más superficiales se atreverían a negar la existencia de Jesús.

De las críticas mas fuertes viene del erudito no-Cristiano Maurice Casey, uno de los más prominentes historiadores Neotestamentarios hasta su reciente muerte. Dio con el clavo: Esta postura [de que Jesús no existió] es demostrablemente falsa. Es promovida por un lamentable prejuicio ateo, que menosprecia todas las fuentes primarias conocidas y las personas Cristianas. […] Muchos de sus proponentes son extraoridiariamente incompetentes.

Por último, el historiador ateo Tim O’Neil dice: Después de más de 30 años de observación y de tomar parte en debates de historia con muchos compañeros ateos puedo decir con seguridad que la mayoría de los ateos son históricamentes analfabetos. No es algo único de los ateos: son tan históricamente analfabetos como la mayoría de las personas, porque el analfabetismo histórico es la norma. Sin embargo, cuando muchos ateos (no todos) hacen comentarios sobre la historia o, peor, intentan utilizar historia en debates de religión, usualmente lo hacen con un entendimiento sobre el tema que se quedó en la escuela secundaria.
Continúa diciendo: Muy a menudo muchos ateos pueden ser polemistas cuando tratan con el pasado, sólo acreditando información o análisis que encaja algún argumento en contra de la religión que intentan hacer, mientras menosprecian, descartan o ignoran evidencias o análisis que no va de acuerdo con su agenda.

2. “No me toca probar que Dios no existe.”

No necesariamente.

Como regla general de retórica, la responsabilidad de proveer pruebas de lo que se dice es de la persona haciendo la afirmación. La razón de esto es sencilla: si yo digo que tengo un conocimiento, entonces necesito demostrarlo. Por ejemplo, si yo digo que Dios existe, estoy diciendo que tengo el conocimiento de la existencia de Dios – por lo tanto, me toca demostrar la existencia de Dios.

El problema es que muchos ateos dicen tener el conocimiento de que Dios NO existe, pero no quieren demostrar tal conocimiento. Tal vez piensan que es suficiente “derrotar” la postura teísta – pero no lo es. Una cosa es que un ateo entienda que no hay buenos argumentos a favor de la existencia de Dios, pero es otra cosa por completo decir que Dios no existe. La persona que entiende que no hay buenos argumentos a favor de la existencia de Dios, como mucho, llega a ser escéptico – no ateo. El ateo afirma el conocimiento de que Dios no existe, por lo cual es necesario que el ateo que afirme que Dios no existe exponga argumentos que prueben su postura.

3. “No se puede probar que algo no existe.”

En un debate con el Dr. John Shook, William Lane Craig le responde a un ateo que hace esta afirmación (puedes ver el clip de 40 segundos aquí). Craig responde: “Eso es tonto. ¡Claro que se puede probar que algo no existe! Podemos probar, por ejemplo, que no existen Tiranosaurios Rex vivos en la faz de la Tierra; podemos probar que no hay musulmanes en el Senado de los Estados Unidos; o, como dice el Dr. Shook, si se puede demostrar que algo es auto-contradictorio, no existen los hombres casado-solteros. Así que esto es una frase atea que se escucha mucho a nivel popular, pero es una frase que los ateos sofisticados no usan porque es fácil probar que algo no existe.”

Escribimos sobre este tema mucho más a fondo en el artículo encontrado aquí.

4. “La Biblia no es histórica.”

La Biblia sí es historia, ya que es una biblioteca (66 libros) de textos históricos que nos provee con información. Fue escrita a través de 1.500 años, por más de 40 autores en tres diferentes continentes y en tres idiomas distintos. Con relación al Nuevo Testamento (que es parte de la Biblia), uno de los historiadores escépticos más conocido – Bart Ehrman – dice lo siguiente: Si los historiadores quieren saber qué fue lo que Jesús dijo e hizo, están más o menos confinados a utilizar los Evangelios del Nuevo Testamento como fuentes principales. Debo enfatizar que no es por razones teológicas o religiosas que estos, y sólo estos, textos deben ser confiados. Es por razones históricas, simple y sencillo.

Así que, de acuerdo con uno de los más prominentes hitoriadores, la narrativa bíblica se puede utilizar para “razones históricas, simple y sencillo.” Richard Burridge, un erudito de exégesis bíblica, dice: Los Evangelios deben ser juzgados por medio de los criterios del Primer Siglo y yo entiendo que son documentos confiables. Comparten, de forma esencial, la misma historia del ministerio público de Jesús, sus enseñanzas, sus predicaciones, sus actividades, sus sanaciones y los eventos de la semana antes de su muerte – y el hecho de que algo muy extraño pasa después.

Además es comúnmente aceptado que Los Evangelios son biográficos en su naturaleza, lo que significa que constituyen historia a base de una figura histórica. Como menciona Graham Stanton en su libro ‘Jesus and Gospel’: Los Evangelios son ampliamente considerados como un sub-conjunto del amplio y antiguo género literario de biografías.

David Aune, especialista en géneros literarios antiguos también comenta: Por lo tanto, aunque [los escritores de los Evangelios] claramente tenían una agenda teológica importante, el mero hecho de que decidieron adaptar las convenciones biográficas de los Greco-Romanos para decir la historia de Jesús indica que estaban primeramente preocupados por comunicar lo que ellos entendieron que realmente sucedió.

En fin, los narrativos bíblicos (incluyendo el Antiguo Testamento) son recursos históricos.

Tomado de aqui.



Consejos, palabras, historias...¡cuéntanos!

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *